¡Luchemos y triunfemos!

Vivimos cegados, engañados, ¡qué más dará! Cada noche, hacia eso de las nueve, puedo contemplar como los peldaños del Mundo se desmoronan, como las quejas y sollozos de las masas abruman mi mente, un sentimiento sobrecogedor y una mezcla de rabia se apoderan de mí, no quiero seguir viviendo bajo su mando, dejando que controlen nuestro país a su merced. 

Como robar un caramelo a un niño se apoderan del dinero de los más necesitados, mientras nos hablan de la deuda económica, ¿pero qué es eso de la deuda?, tengo dieciséis años y realmente no lo sé. Al igual que la mayoría poseo una simple idea. Cosas como esta es lo que ansiamos conocer los estudiantes, pues deberemos seguir pagándola durante casi innumerables años en los que abundará la escasez de trabajo, en los vagaremos como espectros arrastrándonos y anhelando poder trabajar. 

Estos y otros muchos motivos son los que me hacen animar a gente que como yo quieren que cambien las cosas, que no se conforman por pertenecer a un rebaño durante el resto de sus vidas, sino que quieren pertenecer a una sociedad más igualitaria en la que reinen la lealtad, la fraternidad y la profesionalidad, sin tener que seguir siendo una marioneta más manejada por un grupo de títeres ineptos, estorsionadores, inadmirables y corruptos. Esa es la razón por la que apoyo a todos los inconformistas a que luchen para que todo cambie, porque entre todos podemos recrear una nación mejor.

Deseo disponer gobernantes cultos, que sean verdaderos líderes. Ruego poder contemplar una sociedad verdadera, un grupo de gente que intente ayudar a su vecino sin ninguna recompensa.También quiero agradecer todos los esfuerzos a aquella gente que este luchando por cambiar las cosas, a aquellos que están estudiando por mejorar la calidad de vida de la sociedad, gracias por ser fuertes.